Con los días más largos, los hermosos atardeceres y el tiempo libre, el verano es un gran momento para aprovechar a pleno. Es una estación en la que se realizan deportes acuáticos, natación, paseos en bote y se aprovecha a escuchar música. Para disfrutar de todas las actividades al 100%, hay que tener en cuenta los siguientes consejos para proteger la audición de la mejor manera.
¡Al agua pato!
No hay nada más refrescante que un buen chapuzón en la pileta un caluroso día de verano. Al zambullirse en el agua, los oídos pueden verse afectados y esto puede causar irritación. Esto sucede porque el cloro, que se usa para higienizar la pileta, cambia el pH en el canal auditivo, haciendo la piel más susceptible. Para prevenir esto, los tapones a medida son la mejor solución, sobre todo para los más chicos. Cuanto más se ayude a generar el hábito de usarlos, mejor.
Cuidado al viajar en avión
Muchas vacaciones familiares de verano implican volar para visitar otros sitios. Durante los despegues y aterrizajes, la presión en la cabina de pasajeros cambia, lo que puede causar sensación, plenitud o presión en los oídos (algunas personas pueden sentir una sensación de “estallido”). El chicle, el bostezo y el agua potable pueden ayudar a aliviar esta sensación.
Si el ruido del avión te molesta, los tapones para los oídos son una excelente opción. Estos se pueden hacer a medida de forma muy fácil mediante un turno. ¡No dudes en consultarnos para más info!
Volumen, bajo
La playa o el parque son los escenarios perfectos para escuchar música y pasarla bien. Si vas a usar auriculares, elegí unos de gran tamaño y poné el volumen lo más bajo que puedas. Y tratá de reducir los minutos de uso. Cuanto mayor sea la exposición de los oídos a la música fuerte con auriculares, mayor será el daño en la audición.